La llegada de
Mike Brown a los Lakers trajo mucha polémica, además de incontables pensamientos y predicciones de los medios y los aficionados en general. Se va a hablar del movimiento de la gerencia lagunera hasta el hartazgo y al comienzo de la siguiente temporada (que aún no se sabe cuando será) los ojos de todo el mundo van a estar puestos en cada movimiento del ex entrenador de los Cavaliers.
Cada día hay un nuevo motivo de debate en relación a la flamante incorporación de los angelinos, y en esta ocasión la causa de la discusión es el trato que los angelinos le han dado a
Brian Shaw, todo un emblema de la franquicia. Después de 11 temporadas y cinco anillos (tres como jugador y dos como asistente), Shaw se entrevistó con
Jerry Buss,
Jim Buss y
Mitch Kupchak para sustituir a
Phil Jackson, sin embargo se decantaron por Brown.
Varios días después de la presentación del flamante técnico, aún nadie ha llamado a Shaw para decirle que no ha sido elegido como entrenador, algo que obviamente ya sabe, por lo que se mostró molesto: "Es un poco extraño pasar de estar aquí 11 años y ganar cinco anillos a estar en la calle. Yo estoy tranquilo porque sé que he hecho todo lo posible para representar a los Lakers lo mejor que he podido".
"Yo sólo sabía que quería ser un Laker de por vida y pensé que podría conseguirlo", manifestó en una entrevista telefónica.
Por su parte, un emisario de la franquicia dijo: "No finalizamos todavía nuestro cuerpo técnico, por lo que queremos esperar para hablar con Brian hasta que todo este terminado". Es más que obvió que no estará en el staff.
Definitivamente los Buss quisieron limpiar todo lo que quedaba de la era de "Mr. Zen". Es una decisión debatible y podrá haber gente de acuerdo y otra que no, pero el problema aquí son las formas.
Me parece que Brian se merece por respecto y por el amor que le ha mostrado a los laguneros y la ciudad aunque sea una llamada telefónica. Lo mismo sucedió con
Kobe Bryant. No puede ser que se hayan enterado de todo por la prensa.
"No he sido capaz de hacer nada en la última semana, la gente viene a mí donde quiera que vaya. Textos y llamadas de ex jugadores, cada uno pensando en el puesto de entrenador. Es muy humillante. Siempre voy a ser parte de esta ciudad", cerró Shaw.
