Lakers 2-1 Suns

Luego de ocho partidos consecutivos, los Lakers volvieron a conocer la derrota en el primer encuentro que se jugó en Phoenix en esta serie de la Final del Oeste, la cual llegaban liderando 2-0.
Los 42 puntos y 11 rebotes de Amare Studamire, la fuerza de Robin López acompañada de 20 tantos y el polifuncionalismo de Steve Nash (17 pts. y 15 as.) se sumaron a la gran cantidad de pérdidas del equipo de Phil Jackson y a los 22 tiros libres más que lanzaron los Suns, para opacar a las grandes actuaciones de Kobe Bryant (estuvo a un rebote de una triple decena) y Pau Gasol, y llevarse el cotejo por 118-109.
Tras un primer cuarto parejo, Los Lakers se toparon en el segundo con la rudeza de los internos de Phoenix que destrosaron al solitario catalán que a pesar de todo finalizó con 23 tantos (11-14 TC) y nueve rebotes. Andrew Bynum y Lamar Odom no colaboraron en toda la noche, por lo que el chico de Saint Boy tuvo que lidiar con dos internos que estaban inspirados como nunca. Por primera vez en la serie Los Lakers se iban en desventaja al entretiempo (47 a 54).
Gasol se convino perfecto con "Black Mamba" quien terminó con 36 puntos (13-24 TC), 11 asistencias y nueve rebotes, pero no fue sufiente ante la poca entrega del resto de los pupilos de Jackson, salvando a Derek Fisher (18 pts. -6/11 TC- 5 rebotes y 3 asistencias) que igual no pudo parar a un inspirado Steve Nash.
A pesar de lo dicho anteriormente sobre el juego interno, los campeones reinantes ganaron 44-40 en la pintura y bajaron un rebote más: 41-40. Pero sin duads las pérdidas de balón y los puntos tras las mismas fueron un quiebre en la blanza a favor del equipo de Alvin Gentry. L.A perdió 17 balones, 10 más que su rival, y cayeron 18 a 3 en los puntos obtenidos de las mismas pérdidas.
Ninguno de los dos equipos defendió bien, algo que se nota claramente en el resultado final del partido, por lo que con un par de ajustes en las prácticas de cara al Juego 4 a jugarse el martes se pueden corregir los detalles que condujeron a la derrota.
Este encuentro fue un claro ejemplo de que las estadísticas no dicen nada a la hora de definir el juego: los campeones reinantes ganaron en la zona pintada, en los rebotes, en asistencias (20 a 19), en tapas (6 a 2), tiraron mejor de campo (48.3% al lado de un 46.3% de Phoenix) y en triples (28.1% contra un 25%); pero no bastó. A falta de una buena defensa, los de Arizona ejecutaron mejor y se llevaron el encuentro.
El martes 25 de mayo a las 9 pm ET se volverá al U.S. Airways Center para el cuarto partido de la serie. El equipo angelino deberá volver a encontrar una buena defensa y buenas actuaciones aparte de las del duo Bryant-Gasol si quieren ganar el cuarto juego y liquidar la serie en el Staples Center de Los Angeles.

Go Lakers!!!!!!

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