Los Lakers pecaron de permisivos en un Juego 4 que los tuvo como líderes en el marcador y en el ímpetu durante los primeros tres cuartos, siendo que llegaban con la serie 2-1 a favor y los Celtics estando contra la lona ante la chance de perder. Sin embargo, en el cuarto período los suplentes de Boston anotaron 21 de los 36 pts del equipo para dar vuelta el encuentro y empatar la serie a dos partidos por bando.
Fue un juego típico de postemporada donde se vio grandes defensivas que opacaban a los esquemas ofensivos, dosis enormes de adrenalina y un partido parejo en el marcador.
Hay que empezar aclarando que el arbitraje fue muy distinto al de los encuentros anteriores, ya que se cobraron menos faltas y no hubo errores groseros o que perjudiquen el rítmo del partido. El resultado no se vio afectado por el trio de jueces.
Al comienzo del partido (tal como sucedió en el juego 3) los Celtics tomaron una mínima ventaja que rápidamente los Lakers achicaron hasta pasar al frente, en lo que fue el partido más parejos de la serie.
El equipo angelino dominó (sin sacar grandes diferencias en el marcador) los primeros tres períodos, pero todo se vino abajo en el último cuarto.
Los suplentes del conjunto dirigido por Doc Rivers arrancaron con todo en los 12 minutos finales y los Lakers pecaron de permisivos. Liderados por un Glen Davis (18 puntos, 7-10 TC y 5 rebotes) que a falta de altura, dominó con su potencia a los internos angelinos y un Nate Robinson (12 tantos, 4-8 TC y 2-4 en triples) con mucha velocidad y tiros externos, la banca verde convirtió 21 y los 36 puntos del equipo en dicho período y dominó a los sustitutos visitantes por el doble de tantos en el partido (36 a 18).
"Ellos metieron todos los puntos en los que se requería energía, los puntos en que había que disputar el balón, los puntos en segunda oportunidad, los puntos sobre la pintura, nos ganaron en capturar los balones sueltos", manifestó Kobe Bryant con un 100 % de razón. Puntos en la pintura: 54 a 34, rebotes: 41 a 34 (16 a 8 en ofensivos), puntos de contraataque: 15 a 2, pérdidas de balón: 12 a 16, robos de balón: 12 a 6. No es necesario aclarar que en todos estos rubros ganaron los locales, aparte del apartado de garra y entrega en el cual también superaron al equipo de Phil Jackson.
"Black Mamba" se encedía y apagaba en ofensiva y tuvo un buen papel en el costado defensivo. Los dos Allen lo marcaron con gran eficacia y dureza durantes los 48 minutos. El nº 24 angelino finalizó con 33 puntos (10 de 22 de cancha), 6 rebotes, 2 asistencias y dos robos.
Pau Gasol sigue sin tocar mucho el balón, pero igual llena sus arcas estadísticas. En 44 minutos (debido principalmete a la poca producción de un Bynum lesionado) consiguió 21 tantos, 6 rebotes, 3 asistencias y 2 tapas. No sufrió tanto con Kevn Garnett (13 puntos 5-13 TC, 6 rebotes), ya que el "cuervo" jugó pocos minutos y en los que estuvo en cancha fue ineficaz intentando mayormente tiros externos.
Andrew tuvo problemas con su rodilla derecha y su rendimiento fue más que pobre. Sólo jugó 12 minutos en los que registró dos puntos y tres rebotes. Ya manifestó que jugará el quinto partido y que espera una evolución de su lesión.
Lamar Odom se beneficio del estado de salud de Bynum y jugó 39 minutos en los que registró 10 tantos y siete rebotes, pero su desempeño defensivo fue paupérrimo.
Los titulares verdes se escondieron detrás de los suplentes. Esta vez no jugó bien ninguno de los tres mosqueteros ni tampoco Rajon Rondo. El base registró 10 puntos, cinco rebotes y sólo tres asistencias lanzando pésimo de campo y desde la linea de libres (lleva 4 de 15 en la serie). Ray Allen volvió a lanzar mal tanto de dobles como triples. Finalizó con 0-4 desde la tercera dimensión y 4-11 de campo. Paul Pierce arrancó encendido en el primer cuarto donde anotó 10 puntos, pero tras eso desapareció por completo, igual finalizó con 19 acompañados por 6 rebotes y 5 asistencias.
Ahora la serie está 2-2, cosa que no sucedía desde el 2006,y el quinto partido será decisivo. Ya el regreso a Los Angeles es un hecho y la posibilidad de llegar al Juego 6 estando 3-2 arriba puede ser muy favorable tanto para los de Jackson, que jugarán ante su gente (y hasta ahora no han perdido un encuentro que sea definitorio de una serie desde las semifinales del 2009), como para los de Rivers, que son los mejores de la liga entregando victorias a domicilio.
Las Finales se pusieron espectaculares, todos los partidos son distintos pero siempre con una adrenalina y emoción que hace saltar de las sillas a todos los que amamos este deporte.Fue un juego típico de postemporada donde se vio grandes defensivas que opacaban a los esquemas ofensivos, dosis enormes de adrenalina y un partido parejo en el marcador.
Hay que empezar aclarando que el arbitraje fue muy distinto al de los encuentros anteriores, ya que se cobraron menos faltas y no hubo errores groseros o que perjudiquen el rítmo del partido. El resultado no se vio afectado por el trio de jueces.
Al comienzo del partido (tal como sucedió en el juego 3) los Celtics tomaron una mínima ventaja que rápidamente los Lakers achicaron hasta pasar al frente, en lo que fue el partido más parejos de la serie.
El equipo angelino dominó (sin sacar grandes diferencias en el marcador) los primeros tres períodos, pero todo se vino abajo en el último cuarto.
Los suplentes del conjunto dirigido por Doc Rivers arrancaron con todo en los 12 minutos finales y los Lakers pecaron de permisivos. Liderados por un Glen Davis (18 puntos, 7-10 TC y 5 rebotes) que a falta de altura, dominó con su potencia a los internos angelinos y un Nate Robinson (12 tantos, 4-8 TC y 2-4 en triples) con mucha velocidad y tiros externos, la banca verde convirtió 21 y los 36 puntos del equipo en dicho período y dominó a los sustitutos visitantes por el doble de tantos en el partido (36 a 18).
"Ellos metieron todos los puntos en los que se requería energía, los puntos en que había que disputar el balón, los puntos en segunda oportunidad, los puntos sobre la pintura, nos ganaron en capturar los balones sueltos", manifestó Kobe Bryant con un 100 % de razón. Puntos en la pintura: 54 a 34, rebotes: 41 a 34 (16 a 8 en ofensivos), puntos de contraataque: 15 a 2, pérdidas de balón: 12 a 16, robos de balón: 12 a 6. No es necesario aclarar que en todos estos rubros ganaron los locales, aparte del apartado de garra y entrega en el cual también superaron al equipo de Phil Jackson.
"Black Mamba" se encedía y apagaba en ofensiva y tuvo un buen papel en el costado defensivo. Los dos Allen lo marcaron con gran eficacia y dureza durantes los 48 minutos. El nº 24 angelino finalizó con 33 puntos (10 de 22 de cancha), 6 rebotes, 2 asistencias y dos robos.
Pau Gasol sigue sin tocar mucho el balón, pero igual llena sus arcas estadísticas. En 44 minutos (debido principalmete a la poca producción de un Bynum lesionado) consiguió 21 tantos, 6 rebotes, 3 asistencias y 2 tapas. No sufrió tanto con Kevn Garnett (13 puntos 5-13 TC, 6 rebotes), ya que el "cuervo" jugó pocos minutos y en los que estuvo en cancha fue ineficaz intentando mayormente tiros externos.
Andrew tuvo problemas con su rodilla derecha y su rendimiento fue más que pobre. Sólo jugó 12 minutos en los que registró dos puntos y tres rebotes. Ya manifestó que jugará el quinto partido y que espera una evolución de su lesión.
Lamar Odom se beneficio del estado de salud de Bynum y jugó 39 minutos en los que registró 10 tantos y siete rebotes, pero su desempeño defensivo fue paupérrimo.
Los titulares verdes se escondieron detrás de los suplentes. Esta vez no jugó bien ninguno de los tres mosqueteros ni tampoco Rajon Rondo. El base registró 10 puntos, cinco rebotes y sólo tres asistencias lanzando pésimo de campo y desde la linea de libres (lleva 4 de 15 en la serie). Ray Allen volvió a lanzar mal tanto de dobles como triples. Finalizó con 0-4 desde la tercera dimensión y 4-11 de campo. Paul Pierce arrancó encendido en el primer cuarto donde anotó 10 puntos, pero tras eso desapareció por completo, igual finalizó con 19 acompañados por 6 rebotes y 5 asistencias.
Ahora la serie está 2-2, cosa que no sucedía desde el 2006,y el quinto partido será decisivo. Ya el regreso a Los Angeles es un hecho y la posibilidad de llegar al Juego 6 estando 3-2 arriba puede ser muy favorable tanto para los de Jackson, que jugarán ante su gente (y hasta ahora no han perdido un encuentro que sea definitorio de una serie desde las semifinales del 2009), como para los de Rivers, que son los mejores de la liga entregando victorias a domicilio.
Go Lakers!!!!
2 partidos para la Redención Final
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