Un inicio complicado

Los Lakers están de vuelta, pero por desgracia no de la mejor manera. Los laguneros cayeron por 114 a 95 ante los Clippers en un partido en que se los vio a los dirigidos por Mike Brown muy desordenados, incómodos y con una notable falta de esfuerzo.

Es el primer partido tras la barrida de los Mavericks en la última postemporada, por lo que no hay que volverse loco ni sacar conclusiones definitivas. Lo importante no es el resultado final sino el juego del equipo, que como dijo el nuevo entrenador "se dio un paso atrás".

A Brown lo que más le importa es que su conjunto sea muy sólido en el costado defensivo. Reprobado en ese apartado para los Lakers. Las transiciones defensivas fueron desastrosas y permitieron lanzar libres a los jugadores de los Clippers, sin ningún tipo de marca.

Los liderados por Kobe Bryant deberán cuidar más el balón si quieren ganar algún encuentro. Incurrieron en 21 perdidas (sólo 11 los Clippers) que provocaron 29 puntos del rival. Los Lakers cumplian el requisito de pasar la mitad de cancha en los primeros cuatro segundos de la posición, pero lo hacían de manera desordenada, sin cuidar el balón, sin poder encontrar a Pau Gasol y Andrew Bynum en la pintura y utilizando en varias oportunidades jugadas de la ofensiva triangular.

El cotejo fue parejo en la primera mitad (50-55), pero el tercer cuarto aniquiló a los Lakers. Un parcial de 17-36 no le dio chances de volver a acercarse a un conjunto que lució mucho más concentrado y aceitado.

El plano individual

Hay muchas actuaciones individuales en los Lakers para destacar; para bien y para mal. 

A Bryant se lo notó mucho más saludable que la temporada pasada, con más energía en sus piernas, penetrando mucho (en demasía tal vez, teniendo en cuenta que es un partido de pretemporada y puede lesionarse) y fue de los pocos que se sintió algo cómodo en ofensiva. Jugó sólo 30 minutos en los que aportó 22 puntos (5/10 TC y 12/15 TL), 3 rebotes y 4 asistencias. También hay que destacar que no estuvo preciso con el balón (7 pérdidas) y que se lo vio perdido en defensa.

Gasol y Bynum intentaron siempre hacerse fuertes en la pintura pero no lo lograron. Nunca fueron intimidantes para el rival y tanto Blake Griffin (12 puntos y 5 rebotes) como DeAndre Jordan (6 tantos, 6 rebotes y 4 tapas) los superaron en todos los aspectos. Aún así, el catalán finalizó con 16 tantos y 7 rebotes y "Drew" con 15 puntos y 12 rebotes.

La posición de alero en los Lakers tuvo dos puntos negativos y uno positivo. Matt Barnes arrancó de titular (debido a que Brown quiere que Metta World Peace ocupe el rol de Lamar Odom viniendo desde la banca) y no demostró ni su experiencia ni su buena defensa. Su pésima actuación (0 puntos en 0/3 TC) hizo que sólo jugara 11 minutos. Metta por su parte tuvo una noche para el olvido. Falló todos sus lanzamientos (0/8 TC y 0/5 en triples) y se lo notó fuera de forma. El que sí se destacó fue Devin Ebanks que jugó sólo 12 minutos en la segunda mitad encestanto todos tus tiros (7 puntos en 3/3 TC).

Derek Fisher no estuvo presente esta noche debido a que el entrenador prefirió darle descanso, pero sus reemplazantes cumplieron una buena labor. Steve Blake fue titular y en 24 minutos aportó 7 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias, mientras que el novato Darius Morris estuvo muy activo y certero finalizando con 11 tantos (5/9 TC), 3 rebotes y 3 asistencias.

Josh McRoberts (2 tantos en 1/1 TC) y Jason Kapono (9 puntos en 3/5 TC y 2/2 en triples) no brillaron, pero redondearon una aceptable actuación.

Los Clippers

A pesar de haber sumado a Chris Paul y Chauncey Billups hace tan sólo una semana, el conjunto dirijido por Vinny Del Negro lució sólido, con actitud y como si se conocieran desde hace mucho tiempo. El base llegado de los Hornets se comunicó muy bien con los internos y culminó con 17 puntos (6/9 TC), 7 rebotes, 9 asistencias y 5 robos en 24 minutos, mientras que el ex jugador de los Knicks aprovechó la pasiva defensa de los Lakers para lanzar libremente y finalizar con 23 tantos (5/8 TC, 4/6 en triples y 9/9 TL), 3 asistencias y 3 robos.

Es tan sólo el primer partido y no hay que preocuparse en demasía. Mike Brown necesita tiempo para inculcarle a los jugadores sus ideas de juego.

El miércoles se volverán a enfrentar estos equipos en el Staples Center en el segundo y último encuentro de pretemporada.

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