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domingo, 19 de junio de 2011

Carta de Robert Horry a su hija


Hoy es el Día del Padre en muchos países del mundo incluyendo en Estados Unidos y en Argentina.

Ya en sí es una fecha muy especial, pero lo es más aún para Robert Horry.

Durante la última semana perdió físicamente a su hija Ashlyn Horry, y hoy decidió escribirle una carta y hacerla pública.

A continuación traduciré al español el contenido de la misma, pero si la quieren leer en inglés pueden ingresar a la página oficial de la NBA


Querida Ashlyn,

Tu hermosa sonrisa siempre ha sido mi inspiración. A pesar de que yo soy el padre, tu has sido mi maestra, mi esperanza e incentivo, y mi modelo a seguir -- junto también con tu hermano Camron y tu madre, Keva.

Naciste con coraje y determinación, tu confrontaste y superaste los desafíos del 1p36 deletion syndrome, un raro e incapacitante desorden genético. Mi admiración por ti es sólo superada por tu deslumbrante sonrisa, inmortal en mi corazón.

Se que viviste permanentemente con dolor, pero siempre lo soportaste con una sonrisa. Siempre fuiste desafiada físicamente, pero nunca te impidió inspirar calor y amor con orgullo y confianza.

Quería que disfrutes jugar con los otros niños en vacaciones, pero esa era mi dificultad -- tu disfrutabas las risas y apoderabas cada momento.

La apreciación de la vida, aunque sea breve, puede ser, fue tu regalo para nosotros, tu amada familia. Siempre recordaremos esa sonrisa simpática, una sonrisa que era contagiosa y admirada por todos.

Houston fue tu hogar, el lugar en donde te sometiste a cuidados y tratamientos, y ofreciste lo mismo con tu sonrisa llamativa e infecciosa. Mi carrera en la NBA fue un desafío porque me mantenía lejos de casa, pero no importa donde jugara -- Los Angeles o San Antonio -- mi corazón siempre se mantenía en Houston. Y no podía esperar para visitarte y poder abrazarte. El tiempo padre-hija fue precioso; Atesoro nuestros momentos juntos y me aferro a tu irresistible sonrisa, mi inspiración.

Mi retiro finalmente me permitió unirme a ti, y fui testigo del espíritu de combate diario. Las cosas que damos por sentado -- respirar, comer, caminar -- fueron tus obstáculos. Pero enfrentaste cada desafío con coraje y esa sonrisa encantadora que hacía todo mejor.

Tenías tan solo 17 cortos años, ni siquiera cerca del tiempo necesario para mí, pero cuando me enojo, pienso en tu sonrisa y la alegría que compartiste con todos los que te rodeamos.

En este día, El Día del Padre, tu espíritu está mirando sobre mí y me asegura de que todos estamos seguro y cálidos. Yo sé que le estás sonriendo a la vida, el amor y la familia, y esperándonos a nosotros a que te acompañemos. Llegará un momento en que volveremos a ver esa sonrisa cautivadora que nos ha traído mucha alegría cada día de tu vida.

En tu amada memoria, nosotros seguiremos persistentemente incrementando la conciencia sobre el 1p36 deletion syndrome a través de tu fundación. Traeremos esperanza a otras personas alrededor del mundo, a los chicos que sufren el mismo desorden genético, y a sus padres y familiares que comparten la misma desesperación.

A medida que el reloj avanza, vamos a empujar a la ciencia médica con tu coraje y determinación, con la esperanza y el rezo de que tu eterna sonrisa nos ofrezca las comodidades con las que me inspiraste cada día de tu hermosa vida.

Siempre te amaré.

Amor, papá.

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